Edgardo Kueider niega Acusaciones y Alega Persecución Política: “Ya Estoy Condenado Socialmente”

Kueider-Guinsel

El exsenador Edgardo Kueider, actualmente bajo arresto domiciliario en Paraguay, rompió el silencio en una entrevista con un medio provincial, donde rechazó enfáticamente las acusaciones en su contra y afirmó ser víctima de una campaña de desprestigio con motivaciones políticas.

El exlegislador aseguró que el dinero incautado no le pertenecía y que no ha cometido ningún acto ilícito. “La condena social ya está instalada, estoy recontra prejuzgado”, declaró.

Detención y Situación Legal Actual
Kueider fue detenido en junio junto a Iara Guinsel Costa intentando cruzar la frontera de Foz de Iguazú a Ciudad del Este con más de 200 mil dólares sin declarar. Desde Paraguay, donde permanece, explicó que es crucial resolver primero la causa en ese país antes de cualquier extradición a Argentina, insistiendo en la necesidad de esclarecer los hechos por el bien de la justicia y la sociedad.

El exsenador explicó que no se opuso a la extradición, pero que los pedidos de Argentina han sido “mal formulados”, fallando en acreditar el “delito precedente”, un requisito fundamental en las acusaciones de lavado de activos.

Sobre el dinero, Kueider afirmó: “Ese dinero no provenía de ningún ilícito, ni siquiera provenía de Argentina y ni siquiera me pertenecía. No eran operaciones comerciales mías”. Sostuvo que se trataba de fondos vinculados a transacciones legítimas de terceros, actuando él como un intermediario. Aseguró que en Paraguay no se ha sospechado ilegalidad alguna en esas operaciones.

Kueider describió su detención como un “hecho fortuito”, producto de una discusión con un agente aduanero debido a la barrera del idioma. Relató que ese incidente llevó a la revisión del vehículo. Insistió en que las operaciones eran lícitas y que las acusaciones de cohecho son infundadas.

El exsenador criticó el proceso de extradición iniciado por la Justicia argentina, señalando que ya hubo tres rechazos previos por parte de Paraguay porque los pedidos no lograban acreditar el delito precedente. Mencionó que el juzgado de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado, solicitó la extradición únicamente por lavado, sin especificar el origen del dinero.

Kueider calificó el asunto como un “circo mediático” para forzar su presencia en Argentina simplemente para declarar, algo que, según él, podría resolverse por videoconferencia.

Causas “Securitas” y “Enersa”: “No hay una Sola Prueba”
Respecto a las acusaciones en la causa Securitas, que lo vinculan con lavado de dinero y sobornos, Kueider negó cualquier nexo con la empresa Enersa o con contratos estatales. “Nunca fui director de Enersa. No hay ninguna prueba que me vincule”, afirmó, añadiendo que un informe oficial lo corrobora. Desestimó un “mensaje ambiguo” y una supuesta presencia en una asamblea, alegando que la jueza Arroyo Salgado se basó en menciones sin sustento real para involucrarlo.

Sobre el enriquecimiento ilícito, bromeó sobre sus supuestos “testaferros” que “son más pobres que yo”. También se refirió a los videos donde se lo ve contando dinero en su oficina, explicando que eran “gastos reservados” y que él mismo instaló las cámaras. Aclaró que había denunciado previamente la existencia de esos videos como medida de protección ante posibles extorsiones.

Un punto clave de su defensa es la vinculación de las causas judiciales con su apoyo a la Ley Bases. Kueider sugirió que las denuncias, allanamientos y publicaciones mediáticas comenzaron tras su voto a favor de la ley, atribuyéndolo a una reacción política, posiblemente de algún sector del peronismo nacional, como el kirchnerismo o el massismo.

Recordó haber recibido amenazas de José Mayans y Oscar Parrilli en el Congreso cuando fue expulsado del Senado, aunque en ese momento su principal preocupación era la “avanzada judicial”.

Finalmente, Kueider denunció que no le otorgaron “derecho a defensa” en los procesos que culminaron en su expulsión del Senado y del Partido Justicialista, lamentando la supuesta pérdida de garantías constitucionales. A pesar de todo, mantuvo firme su postura respecto al voto en la Ley Bases, calificándola como una decisión “meditada”.

También reflexionó sobre la necesidad de renovación en el peronismo, criticando la “poca valentía en la dirigencia” para cambiar, ejemplificando con lo sucedido en el cierre de listas en Entre Ríos y a nivel nacional.

Kueider concluyó reafirmando que es víctima de una “operación política y mediática” y que, aunque la “condena social” ya exista, demostrará su inocencia.

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