Directrices para Escuelas Ante el Corte de Agua Programado

La Departamental de Escuelas ha emitido un comunicado oficial con las directrices que las autoridades de los establecimientos educativos deberán acatar frente a la suspensión planificada del servicio de agua potable en la ciudad.
Contexto del Corte
Tal como se ha informado previamente, el Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS) llevará a cabo una interrupción programada en la Planta Potabilizadora. Esta medida, que se realizará desde el mediodía del viernes 8 de agosto hasta la tarde del sábado 9, busca ejecutar “tareas de mantenimiento esenciales” para optimizar la calidad del servicio en toda la ciudad. Los trabajos incluyen la limpieza y desinfección anual de cisternas y tanques, lo que afecta la producción y distribución de agua potable.
Instrucciones para las Instituciones Educativas
En respuesta a las numerosas consultas de los directivos, la Departamental de Escuelas ha especificado que el corte de agua afectará a las actividades escolares del turno tarde del viernes. El documento al que tuvo acceso Diario Río Uruguay establece que los colegios afectados deben proceder de acuerdo con la Resolución 4240/24, capítulo 3.3 del Consejo General de Educación (CGE).
Las pautas son claras:
Prioridad: Se ha indicado que las escuelas que cuenten con su propio tanque de reserva de agua deben hacer todo lo posible para garantizar la continuidad de la jornada escolar.
Aviso: Las instituciones que se vean obligadas a suspender las actividades debido a la falta de suministro deberán comunicar su decisión al supervisor o supervisora correspondiente, siguiendo lo establecido en la normativa.
La Normativa Vigente
El apartado de la resolución del CGE, al que se hace referencia, autoriza a los equipos directivos a suspender las actividades escolares en diversas circunstancias, previa comunicación a sus superiores. La interrupción del servicio de agua se enmarca en la categoría de “factores sanitarios, edilicios y otros temas de Seguridad Pública” que impliquen un riesgo para la comunidad educativa, permitiendo así que las escuelas puedan tomar medidas para proteger a estudiantes y personal.